martes, 19 de enero de 2016

¡Y llegó la libertad!

Se que os he tenido abandonados, y no hay excusa. He pasado momentos maravillosos en el 2015 y otros no tanto. Me he separado de mi pareja y ahora vivo solo con mi perra.

La vida da muchas vueltas y yo, por eso, le deseo lo mejor a todo aquel que haya estado alguna vez a mi lado.

Ahora toca la parte dura, enfrentarse a la burocracia infinita de este pais para cada cosa. Algunas son rapidas y otras, no tanto...

Por ejemplo. ¿Cambiarte de domicilio?, basta con rellenar un formulario en una web de internet, con el código de tu BankID y listo, ya todo el mundo sabe dónde vives y dónde enviarte las cartas. ¿Pedir una linea ADSL? Desde principios de Diciembre llevo esperando... y ya han aplazado la instalación 3 veces (La última de ellas, ayer).

¿Por qué he titulado ésta entrada "Y llegó la libertad"?, Pues muy simple; ahora soy libre de hacer lo que me apetezca cuando me apetezca; sin tener que darle explicaciones a nadie. Y así, es como soy feliz.

Hay gente que ha criticado el hecho de que un español critique a los noruegos por ser racistas, y le he contestado en el mismo comentario pero, ¿Hay algo más que pueda decir sobre ello? - Por supuesto. No es racista solo el noruego, sino el propio inmigrante que lleva años viviendo aquí, que se ha acostumbrado a trabajar pausado y tranquilo, sin estrés, y que ve su puesto de trabajo peligrar porque viene gente de fuera con ganas de darlo todo en el trabajo, y es lo que las empresas necesitan en estos tiempos de desaceleración económica.

¿Qué diferencia hay entre el racismo que aplicamos en España con el que aplican en Noruega? Pues muy simple, en España somos racistas y lo decimos a la cara, porque no hay una ley que lo castigue (Y si la hay, no se aplica). Aquí los comentarios racistas están penados con cárcel y la gente se cuida mucho de lo que dice en la calle pero, ¿Habeis estado en circulos de noruegos? En sus casas, en su intimidad... ¡Madre de Dios!. Cierto es, que lo que les preocupa a los noruegos, son los inmigrantes que vienen a vivir del cuento; cifra que ronda el medio millón de personas en un pais de poco mas de 5 millones de habitantes; y no tanto los que vienen a trabajar. En mi trabajo, por desgracia, he tenido que oir muchas veces "Vete a casa" o "Inmigrante de mierda", pero supongo que ya me he acostumbrado y practicamente no lo oigo porque no quiero.

Espero que mi libertad me permita escribiros mas a menudo. Si teneis alguna duda, podeis ponerla en los comentarios que me llega notifiación al email y los puedo contestar rapidamente.

¡Un abrazo a todos!

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